Me acerco a tu pared creyendo que es tu cuerpo
Y lo abrazo y lo beso, y lo acaricio con mis labios
Creyendo que eres una manzana y la muerdo
Despacio y no siento tu dolor o quejido desgarrador.
Me miras y elevas tus manos, para responder
Mi beso y me muerdes mi boca sabiendo que estoy
Dormido y me acaricias mi cuerpo, como si fuera
La pera que bajas del árbol y te siegas y te desesperas.
La noche sigue en silencio y tu calmada buscas
Entre las sabana celosa el despertar de mi cuerpo
Frío y frágil sudando bajo el intenso calor
De nuestra cama y tu deseosa por tener un poco de sexo
Me animas y me despiertas suavemente animándome
A vivir el momento fugas de una noche placentera.