Tal parece que somos
dos espejos,
uno frente al otro.
Es la mejor manera
de así observarnos,
en nuestra completa desnudez.
La falta de costumbre
nos llena de incomodidad.
No se porque,
desde mucho antes
en mis relaciones cotidianas,
sentía vergüenza ajena.
Son las máscaras
que cada quien llevamos.
Mostrarnos, tal como somos,
me conflictua
Ignoro que me pone más mal,
El mirarte o el que me mires
o una revoltura de ambas dos.
Esta relación tan especial
es muy verdadera
porque nos mostramos
tal y como somos,
sin importar haber cenado
arroz con brócoli:
Al descubrirte y mostrarte
me descubro y conozco.
¡Qué dolor no quedar bien contigo!
quería mostrarte mi mejor imagen,
la falsificada.
Y así te lleves una impresión
favorable de mi.
No se que decir,
la regué, me equivoqué,
Sin embargo, bajo el vestido
de poderío y pompa
te enseño la desnudez
de mi ropaje,
el propio corazón.
EL POETA DEL AMOR. 26-03-10
BAJA CALIFORNIA SUR, MÉXICO.