Ben-.

Tierra y cenizas-.

Me han desenrollado los ojos

para ver tanta infamia. Cornejas,

invariables aposentos cobijados

bajo la sangre ecuménica, dicterios

insensibles que fraguan los díscolos

frailes en sus monasterios sin lágrimas.

Me han desliado los ojos para ver

tanta injusticia. Secundarios en las estaciones

de todos los pueblos, rosales injertados

que muestran sus caries sin vergüenza,

sus varices interminables e incontestables,

que repiten sus lecciones amargas de esperanza

y de odio.

Me han echado a los ojos la tierra con todas sus cenizas.

 

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