trataste de ocultarte.
quisiste esconder tu tristeza;
pero era demasiado tarde,
pues aun en la brisa pasajera
tus gemidos podian oirse.
quisiste que nadie te viera,
para que nadie supiese tu dolor.
la oscuridad te era amiga discreta,
pero unos ojos te tuvieron compasion,
y unos oidos oian tus gemidos tan tristes.
anhelabas un amigo,
a alguien que te acompañara;
nadie estuvo contigo,
nadie que te consolara.
todos se alejaron de ti.
pero lo que tu no sabias
lo que tu ignorabas;
es que un amigo habia,
uno que junto a ti lloraba,
ese amigo estuvo siempre junto a ti.
todos te ignoraban,
todos se alejaban de ti;
pero ese amigo solo esperaba
que solo le pudieras oir.
ese amigo siempre estuvo cerca de ti.
ese amigo es...., Jesus de Nazareth.