En la vaga imaginación de mi pasado aún recuerdo a la linda chiquilla de los dose años
En su pelo el color de la tarde de otoño y en su mirar el sueño inquieto del ave migratoria
En su rostro la aurora de la mañana salpicada en el roció de miel
Vestida en un vestido blanco a un ángel creí estar soñando... a un ángel que sin darme cuenta en lo más profundo de mi alma (o de mi corazón) de los diecisiete años se anido