Todos hablan de los males que suceden cuando se llega a la rutina.
Despertar siempre con la misma persona.
Convivir con ella todos los días.
Hablar de los mismos problemas
Compartir las mismas ilusiones
Hacer el amor del mismo modo todos los días.
Con la misma persona.
De repetir las mismas palabras dulces cual disco rayado.
Los te quiero y te amo dichos una y otra vez en el paso de los años.
Llegar del trabajo y ver siempre la misma cara al llegar al hogar.
Dar las buenas noches siempre del mismo modo.
Esa rutina de la que muchos se quejan en su vida.
Esa rutina que tanto ruido hace a las parejas.
Esa rutina es la que quiero tener contigo.
Esa rutina es de la que deseo intensamente.
Darte las buenas noches y los buenos días,
siempre con un beso, todos y cada uno de los días que me queden por vivir.
Hacerte el amor siempre en el mismo lugar,
ese en el que se nos despierte el deseo.
Hacerte mía del mismo modo y aún así siempre diferente.
Compartir nuestros problemas, nuestros sueños.
Compartir tu día a día y hacerlo parte del mío.
Esa rutina de la que todos se quejan.
A la que todos rehúyen.
Esa rutina es la que quiero contigo.
Porque estoy seguro que haríamos hasta lo imposible
por hacer las mismas cosas
siempre de un modo diferente,
pero juntos.