Para quien no me conoce,
quisiera expresar primero
que soy un tipo sincero
y esta es la pura verdad,
no soy hombre de ciudad
ni tampoco soy campero.
Nací en un humilde pueblo,
patagónico y neuquino
y por cosas del destino
vine a parar a esta pampa,
sin matasebo ni sampa,
sólo verde en el camino.
Escribo, por escribir,
sin ser universitario,
con un estudio precario
me proclamé autodidacta,
mi rima no será exacta
ni mi canto el de un canario.
Me gusta el verso de amor
y también el nostalgioso,
a veces, de presuntuoso,
le hago también al humor,
pero mi letra es clamor
para mi Neuquén hermoso.
No le temo al que critica
si lo hace con buenos modos,
que digo yo, sino todos,
cometemos yerros burdos,
pero no ha escribir absurdos
para borrar con los codos.
Y por ahora me voy,
los saludo atentamente,
disfruten abiertamente
de cada publicación,
se escribe de corazón
con el alma y con la mente.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
Matasebo, sampa: Arbustos de escasa altura de la meseta patagónica.
Imagen: Caviahue en invierno, cordillera neuquina.