teannysantos

Sin titulo

Debo decir que jamás sacie mis deseos por ti.
Que cada beso era la entrada a otro más adictivo.
Entonces gemías,
y el mundo que conocía se volvía cada vez más insípido.

Tomabas mis manos acariciando mi alma,
y la fundías
como quien conserva un regalo.
Dejabas dentro de mi pecho un calor desbordado, casi obsoleto.
Un placer de esos que solo lees y sientes.
Convertías mi cuerpo en un templo caldeado por llamas.

Tus labios encendían cada punto
como si antes de ti,
hubiese estado envuelto en el más horrible de los inviernos.
Descendías como diosa sobre mis recuerdos,
y los cambiabas por gozos,
por noches enteras de éxtasis.

Suspirabas palabras en mi oído,
mientras arrancabas la voluntad de mis manos.
Te extendías como manto en medio de un terreno infértil
y plantabas tus caderas.

Descendías y abarcabas cada espacio,
y los bañabas con tus pupilas,
y entonces te ibas,
te ibas
dejando un mal sabor a boca,
como un sueño que al despertar se olvida,
como una mañana de domingo lluviosa, en soledad.

Te ibas,
Dejando solo una opaca muestra de ti,
Un deseo inicuo
Un alma no saciada.