Un vendaval de petalos
y hojas,azotan tus mejillas
tremulas.
¡Qué negras son las rosas de tus ojos!
¡Qué ardiente esta la tarde en tu boca!
¡Qué esbeltos son tus capullos!
cuando la sombra de la tarde
se estira con el aroma
tersa de tus labios íntimos.
¡Como me seduce tu silencio!
¡Oh!...Flor que adicto
soy a tu perfume...
Julio Carbó