tarde de abril, otoño gris;
calles tapizadas de hojas otoñales.
recuerdo tus ojos destellantes
como luceros astrales.
miro hacia el cielo. nubes grises
hacen mas tristes
mis suspiros infelices.
las avecillas acurrucadas en sus nidos,
y yo en mi soledad agonizo
en el frio del mundo impío.
tenerte a mi lado
es lo que mas ansio;
pero por mas que ruego
hasta Dios se olvido de mis gemidos.
solo tengo un retrato tuyo;
lo he bañado con mis lagrimas
¿donde estaras?_ me pregunto
mientras se desgarra mi alma.
¿olvidarte?...¡imposible!
porque estas en cada cosa que veo,
si hasta al cerrar mis ojos
creo verte sonriendome.
quisiera por un instante tenerte a mi lado,
estrecharte entre mis brazos
y amarte como siempre solia hacerlo,
con esa pasion y ese deseo
que hacia despertar esa fierecilla apasionada
que llevas en mi muy adentro.
pero no estas, y en esta tarde de abril
de otoño gris, lentamente...,
lentamente me siento hoy morir.