Me quedo con tu sonrisa
Aquella que quedó enredada
En las espinas de la ilusión
Aquellos que ni en tiempo podrá borrar
Me quedo con el calor de tus manos
Ese que dejó huellas en nuestros destinos
Cuando asidos caminamos
Por calles empedradas de emociones
Me quedo con tus sueños
Con ésos en que desnudamos nuestras almas
Para regalarlas al futuro
Y no quede enredadas en las ramas del olvido
Me quedo con la lejanía de tu mirada
Aquella que atravesó nuestros sueños
Al cruzar el puente de los suspiros
Buscando el paraíso de la felicidad
Me quedo con tus recuerdos olvidados
Aquellos que guardo con los ojos cerrados
Para que no puedan escaparse
Y siempre me hablen de ti.
Aquí me quedo con el silencio
Como mudo e inolvidable testigo
De nuestra promesa de amor infinito
Porque para amarnos no necesitamos palabras
Me quedo con el aroma de las flores
Aquellas que adornaban los jardines
De nuestros paseos imaginarios
En las tardes de yertas primaveras.
Lima, agosto 15 del 2019