veronica1982

piedad

 

Condenada a rendirme eternamente ante tus brazos

Me arrojo a tus pies suplicando clemencia.

Libérame errante caballero de este dolor que me atormenta!

Líbrame de tus besos o dámelos para siempre,

Pues la duda que hoy se cierne sobre mi alma dolorida

Aumenta este dolor y fortalece mi agonía.

¿E de vivir este amor o darte la despedida?

Háblame, por piedad!, que mi alma no respira.

Dame tus besos o vete, dame olvido o tus caricias.