Frases pobladas de olvido, pensamientos que forman versos inertes.
Palabras titubeantes que produce mi ser, socavan el alma fácilmente.
Frágiles sonidos que se pierden en el silencio,
imperturbable, impenetrable, dador de una paz mortecina.
Los heraldos del silencio brotan cual si fuesen estrellas en el cielo.
Dotando al mundo de la quietud que tanto aguarda.
Despojando al hombre de su último suspiro, dejándolo caer en el sueño eterno.
Muerte cual placido destino es tu regazo.
Caballero Nocturno