Quizás tu más bella imperfección
Se encuentra en lo imperfecto de tu alma,
Y en lo más hondo de tu corazón,
Y al hallar tu luz tan diamantina, como alborada enamorada;
Sé que la perfección, se escapa de las palabras,
Y sé que el agua discurre entre las praderas,
De una montaña muy agraciada,
Y en su libre y hermoso baile alborotado,
Desarma a las orillas, de toda ribera aletargada;
Sé que el viento de tus palabras,
Refrescan la hosca soledad de mis viejas palmas,
Y dispersan con su encanto el aroma de tus violetas
Y también de tus jazmines, como la flor, la más discreta;
Sé que tus besos enamorados, acarician toda beldad,
Del más alejado páramo, que yace adormilado,
Y sé que tus cabellos, son sutil presagio de una noche taciturna;
Sé que por tus encarnados labios,
Se dibuja un beso silencioso,
Una palabra acariciada,
Y un gesto amable y cadencioso;
Sé que si te Amo,
Habré de saber que no se nada,
Porque comprenderé entonces,
Que la imperfección de Amar como tú me Amas,
Se desnuda silenciosa, cuando el sol de mi Amor abriga tu esperanza,
Y también comprenderé que ser perfecto,
No reside en lo perfecto de tu cuerpo o de tus besos,
Sino en lo imperfecto de tus palabras,
Cuando con los ojos cerrados,
Me dices cuanto me Amas.
Sé tan solo decir,
Que a pesar de no tener palabra exacta,
Puedo hallar la perfección,
En ti… y en la forma de cómo me amas.