Mariana Ferreira de Araujo

Desamor

Estuve con la palabra desamor rondando en mi cabeza por cuatro días consecutivos.

La opresión en el pecho,
la asfixia en la garganta.
Aquellas almas vacías y corazones rotos.
La sensación de soledad entre tanto ruido,
cuando la habitación está llena y parados en el centro somos solo un cuerpo sin manifestar sentido.

Des-amor.
Cuando ya no hay, cuando ya no quedan rastros en el corazón.
Pero, ¿quién dijo que el desamor es hacia otro, el que se va, el que se aleja... cuando el amor propio no se ve, no se queda, ni está?