Cuando llorán las penas en el alma
en el eco seco de una guitarra
allí se duermen nuestros pensamientos
las lágrimas hacen camino
ríos que desembocan en el mar
endulzándo la sal amarga
tus poemas y los míos
en un fuerte abrazo se abrazan
es que tenemos el alma en la boca
y en la pluma la regalamos
en cualquier lugar de la tierra
siempre nos encontramos
porque somos prisioneros del corazón
y el amor lo envolvemos en papel regalo
y en la fragüa del saber nos estiramos
llenando de gozo las palmas de nuestras manos
somos como el hierro dulce
que en besos de amor soldamos
¡ como llorán los rojos claveles !
que en el arreáte de la vida sembramos
en la tierra que labramos cada día
y con el sudor de la frente regamos
como llorán las guitarras
nosotros también lloramos
siempre soñaremos
porque lo nuestro es soñar
en el fondo del pecho
hace el amor un altar
somos embajadores
de las estrellas del cielo
adornamos la humildad
con tela de terciopelo
y somos humanos y sencillos
recorremos caminos
como buenos samáritanos
curando las heridas
con los algodones de las manos
y hay una copla que se canta...
en el eco de una guitarra
que llora en el tabláo
¡ como llorán los claveles grana !
que en el corazón hemos sembrado
en el arreáte del alma
con lágrimas hemos regado
a la vuelta de un camino
una encina hemos plantado
para dar sombra a los pobres
a los que caen en tierra humillados
una canción en un sobre
que en el buzón hemos hechádo
no lleva remite ni nombre
consuela a los humildes y cansados
y haremos casítas blancas
para aquellos que no tienen un tejado
y pan con el trigo que brota
para el que no tiene pan en su boca
arroyos de agua divina
fuentes de plata para el cansado
un volcán que salpíca
en los ojos de los olvidados
ya no tienen las rosas espinas
con sueños se las hemos quitado
¡ como llorán los rojos claveles !
de la felicidad enamorados
solo somos humildes poetas
en un mundo despiadado
nuestras palabras son adobes
y palos que hacen tejados
que dejan resbalar la lluvia
en el borde de la vida
somos como el alcohol
que desinfecta las heridas
en la playa las blancas caracolas
que se bañan en la espuma
mientras la rojas arenas
arrancan las espinas
enamorados siempre de una copla
y el eco de una guitarra
que en el alma se vuelve loca
pero que cambia las alegrías por las penas
sencillos y humildes labradores
que en el infinito se serenan
en las noches estrelladas
abrazamos las estrellas
y alcanzamos la luna en los ojos
de este jardín en la tierra
la ilusíon cultivamos desde niños
que los recuerdos encierran
y me gusta tomar el sol
en las paredes de las casas viejas
en el olivo canta el gorrión
y la alondra en la sierra
campos verdes y bonitos
llenos de encinas y de ovejas
margaritas de tiernos colores
que en las tardes de verano
con los vientos del sur juegan
mientras hay golondrinas azules
y en el lienzo de tu boca
mis besos se confunden
como las ascuas de una lumbre
calientan mi corazón
entre el polvo de la tierra
de hierro y bronce
siempre tengo amores nuevos
en los ojos y en tu boca
filigranas de un nuevo amanecer
cuando yo te contemplo
veo el cielo abierto
y el olor de tu aroma
cada noche cuando duermo
entre las sábanas de tu aliento
¡ como llorán los claveles rojos !
que sembramos en el pensamiento
solo somos pobres poetas
que sembramos ilusiones en el viento...