Anoche derrame un par de lágrimas
pensando en vos,
pensando en lo que había pasado,
pensando simplemente en que estaba todo roto y ya no sabia como arreglarlo.
Cuando pensé que ya no podía llorar mas,
se me venía un recuerdo tras otro,
y simplemente las lágrimas corrían por mi mejilla,
mi corazón se agitaba y se me dificultaba respirar.
El solo pensar que esto se nos estaba yendo de las manos,
se estaba terminando, me hizo recordar que días atrás te tenía abrazado
y desnudo en mi cama, mirándote con afán.
En verdad creo que no importa cuantas veces escriba sobre vos,
sabiendo que quizás nunca vas a llegar a leerlo,
y si lo hicieras no creo importe mucho o cambie algo de todo lo sucedido;
porque si algo tengo entendido es que lo que se rompe
no puede repararse así no mas,
se necesita de mucho esfuerzo para hacer que vuelva como antes,
aunque ni siquiera eso es posible, ya que nada vuelve a ser como antes;
queda frágil, débil e imposible de volver a su punto de inicio.