DEMÓDOCO

LA PAZ CAUTIVA EN EL PALACETE DE LOS DRAGONES APAGADOS

 

«No me sorprendería que nuestra secuestrada paz, ultrajada como a nosotros, cautiva experimentase una metamorfosis incendiaria tan fantástica que luego adquiriera capacidad de expeler llamaradas en el Palacete de los Dragones apagados»

(Alberto JIMÉNEZ URE)