Hablo entre sueños ficticios, entre la utopia y la realidad.
No digas nada sé tú pensar, te imagino perfecta pero tan irreal, te valoro no por tu belleza sino por tu forma de ser, admiro tu grandeza no por tu grado académico sino más bien por tu inteligencia abismal.
Toma mi mano y jamás la sueltes, te enseñaré a vivir, pero que quede claro que si fracasas debes levantarte, yo te ataré a mi espalda para servir de apoyo,
Pero que quede claro que si triunfas serán tus triunfos y de nadie más y con esto no te pido que agradezcas nada porque siempre estaré para ti.
Aprende a jugar a perder porque no siempre se gana, lleve la frente en alto porque nadie es mejor que tú, se tan humilde y humana como quisieras que te trataran, no humilles a tu prójimo pues algún día él puede estar arriba de ti. Jamás desistas en tus propósitos, no te impongas metas mejor impón propuestas, no insistas jamás me obligarás a rendirme, me creaste con una carcasa impenetrable justo para protegerte, dale gracias a tu incredulidad pues ella jamás te ha abandonado. Sigue siendo inocente la vida es dura y si la miras tal cual te asustarás.
Aprende a confiar en tus sentidos ellos te guiarán a un mejor por venir y jamás desistas de lo pactado eso te hará más interesante, lucha lucha lucha.
Quizá no seas la motivación de muchos pero si puedes ser la motivación de una sola persona así que jamás caigas.
Cumple tus sueños sin fronteras ellos te llevarán a la felicidad.
El miedo es natural, no lo aborrezcas es parte esencial del crecimiento.
Ten cuidado quien es tu confidente el enemigo se viste de monja para herir tus sentimientos. Llórale a tus seres amados en vida; las tumbas ya están saturadas de rosales.
El perdón es oportuno cuando hieres a alguien y el olvido cuando te han lastimado.
Cesa de creer siempre en la ciencia en ocasiones las manos de Dios están en ella.
Si miras la luna y las estrellas al oscurecer y una veta de vida miras en ellas cierra los ojos y te sentirás como una de ellas, mira al sol de vez en cuando el siempre sale al oriente y se pone al poniente, es tu guía ancestral.
Olvida el trabajo de vez en vez no hace falta acabarte por el.
Cuida a tus pacientes como si no los volvieras a ver porque ellos te dan las fuerzas de seguir.
Canta, baila, grita, ríe y sueña estos sentimientos son la felicidad.
Si algún día tus enemigos me preguntan por ti diré que no te conozco. Pero si tus amigos lo hacen les diré cuan orgullo estoy de ti.
Eres imperfectamente Perfecta como Afrodita en su aren.
Y no,no; en verdad casi no te conozco pero sé que naciste para triunfar.