Un día, no importa
el más impensado,
se sentó en un banco
del parque aquél,
a ver si tranquilo
se inspiraba en serio,
con otro libreto
más digno...de ver.
A veces la vida
que tiene mil caras,
mostrando la linda
te obliga a entrar,
en su turbio juego
de cartas marcadas,
la trampa se impone
y después...a llorar.
Esta es la historia
amarga por cierto,
en la trayectoria
de un ganador,
estaba tan creído
que el mundo era suyo,
más pagó facturas
de gran...perdedor.
lee mintió el espejo
cuando con descaro,
le dijo ,muchacho
tenés que volar,
el barrio te queda
por demás pequeño,
EUROPA es el premio
que vas...a ganar.
Y allí fue creyendo
en la recompensa,
no sabía entonces
que tipos como él,
había a montones
en la gran colmena,
se dio cuenta tarde
lo tonto...que fue.
Creyó que a su paso
una alfombra roja,
lo estaba esperando
cuando iría a llegar,
era un extraño
entre tanta gente,
un pucho cualquiera
tirado...al azar.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)