Recuerdo cuando al amanecer, bajo mi ventana y con una sonrisa en el rostro, feliz esperabas. Yo, sabiendo que allí estabas, salía contenta e ilusionada.
Donde quedó todo ese amor? El tiempo pasa y el amor no descansa, lo recuerdas en las noches?
Una tormenta pasó rauda y como un huracán partió en mil pedazos, nuestros sueños. Y una y otra vez, espere que todo fuera una terrible pesadilla y que aún quedara la esperanza... Solo logré apatía.
Porqué no llueve sobre las colinas y hay tempestad sobre el océano, para que el sol alumbre la ilusión del corazón y el amor del alma.
Brillan tus ojos en mi recuerdo, y reclaman mis labios tus besos. Añoro tus brazos, tú aroma, tu aliento y tan solo tengo tú recuerdo.
©Nuria de Espinosa