Echo de menos tus risas
tus miradas atrevidas
tu rostro, espejo de vida,
y compartir tus delicias.
Conozco cada centímetro,
cada poro de tu cuerpo,
cada hebra de cabello
y cada beso en el tiempo.
Y recuerdo tus palabras
la dulzura de tus labios
como volaba en tus alas
y moría entre tus brazos.
Quiero flotar en las nubes
como hacíamos antaño
quiero sentir que me subes
y me llevas de la mano.
No me sueltes, vida mía,
pues sabes que solo me caigo
hacia una profunda sima
de dolores y de agravios.
No me sueltes, que me mato,
si me dejas aquí solo
que me estrello en poco rato
y el corazón se hace trozos.
Anhelo tu respirar
y despertarme a tu lado,
añoro tu forma de amar
y tocarte con mis manos.