¿Y dónde estás, cuando te amaba?
cuando las sombras cubrían mi cama
y la noche eterna no daba tregua
a la piel desesperada por tus manos
¡¿Y dónde estás, cuando te llame?!
Y los ecos no rompían las distancias
cuando este cuarto aplastó mis ganas
de poner una pierne frente a la otra
Ya no queda agua en estos ojos vacíos.
El nudo de los mil demonios en la garganta.
La anestesia pura de los sin sentido...