Eliam Cajun

DESDE EL DÍA QUE TE FUISTE.

 

Tu voz, dulce melodía que embriaga mis sentidos

Tus manos, suave beso que a mi piel cobijan

Es tu corazón el tabernáculo bendito

Forjado de emociones, llevando un corazón contrito.

 

Al ocaso del recuerdo, brilla tu luz en mi memoria

Y tendido sobre el lecho

Duermen mis besos en el sueño de tu boca.

 

Te recuerdo como el faro del barco agonizante

Aún conservas el ímpetu de tu virtud

Eres aquella quien consuela el corazón penante

¡Y la dueña de mis sueños, solo quiero que seas tú!

 

¿Recuerdas el primer encuentro? La primera sonrisa,

El primer afecto; en ese cruce de miradas, en el calor del silencio

Miré tus labios y estaba tan dispuesto…

A dejarlo todo y embriagarme con un beso.

 

Hoy grito a los cielos que aun te amo

Nada ha cambiado desde el día que te fuiste

Me lamento tantos años sin poder decirte:

 Tú, eres la musa a quien tanto quise.

 

Eliam Cajun®