Señora...
por los califas deseada,
entre mármoles...
te desvistes de belleza,
de albura...
la gala de su cuerpo,
de seda... el trasluz
de su mirada,
joven doncella...
de las noches sin memoria,
entre zozobras...
confundes tu lamento,
no eres la hetaira...
desabrida de los sabios,
entre canciones...
te anuncias
de agua y beso.