Corren lentas las horas de la madrugada
Por los cuerpos derramadas
lentas y solas sin alma.
No es cierto que haya sufrido tanto.
Eso sí la vida duele un rato, es incierta.
Duermo, como un niño en la acera,
Duermo y sueño que la luna
ya no es dueña
de las noches eternas.
Duermo, ya tengo en mis manos
la vida entera.
Que el alma ya no duele,
solo vuela, llena de cicatrices y huecos,
Mis ojos miran al cielo, buscando
tu cuerpo quebrado.
Cuando duermo nunca sueño,
todo me lo invento.
¿Qué te pasa cerebro?
No estás contento.
Sí ahora, duermo,
descanso,
imagino,
sueño.
¿Que ocurre ahí dentro?
Ni sufro ni padezco,
cuido mis manos de hierro.
Ni duele, ni muero.
Duermo,
amo,
siento.
¿Está el corazón despierto?
rojo de sangre,
azul hielo.
Mi niña del alma
¿Qué quieres que te traiga?
Algo que encuentres en tus sueños,
si no tengo sueños,
solo imagino versos.
Mi niña del alba,
¿Qué quieres que te traiga?
Algo que encuentres en el cielo.
Pájaros y nubes que se marchan
con el miedo.
¿Y algo duradero?
Solo tengo mi amor eterno.
Adiós al vértigo constante,
Adiós, adiós,
a través de la ventana,
nubes y pájaros se marchan.