Vida evolutiva
No he visto nunca fruto antes que flor
si que veo tus ojos llenos de alma
cuando cada mañana das en calma
suspiros suaves y llenos de amor.
Sobresalen tus flores matinales
con albores que llenan de colores
los tiempos otoñales que, de amores,
me quitan los espinos invernales.
Pasan días asiduos en cadena
y nuestras rosas se quedan desnudas
sin pétalos, por viento que cercena.
Pienso con soledades y con pena
y me vienen las restas con las dudas
notando el poco tiempo que me queda.