canninushomine
Homocanidus
Soy el cánido vagabundo,
eterno prisionero de la libertad,
ladrón de lunas llenas,
profanador de residuos
en las noches quietas
del bosque urbital
donde tengo que lidiar
segundo a segundo
con el subliminal gnomo
dentro de una guerra
ya de antemano definida.
Soy el cánido ovejero,
incansable correteador de utopías,
perseguidor de aviones caídos,
aves con alas recortadas
y cometas fuertemente atadas;
en mi afán por alcanzarlos
no logro distinguir el camino
y al verme extraviado
aúllo mi destino
y una multitud de soledades
responde a mi llamado.
Soy el cánido hambriento,
ávido devorador de electrones vespertinos,
he deglutido desde el comienzo
el rugir de todas las bestias
y tratado de rumiar,
desde mi adolescencia
el lenguaje de los elefantes,
mas sólo el vómito he conseguido
el cual tengo que volver a tomar
pues a nadie lo que yo ladro
parece interesar.
Soy el cánido pasivo,
el siempre sumiso servidor,
sacerdote a toda lealtad
del dios de plástico, vidrio y metal,
mi vivir está supeditado
a sólo cumplir su voluntad
y a comer las sobras de su ración.
Soy el homocanidus
primer fósil encontrado
en las ruinas de lo que alguna vez
fuera llamado civilización.