¡Ay amor!
Exquisitas las caricias de colores y aromas a inciensos,
mágica emoción del extremado sentir de tus amores,
amores sosteniendo mi historia con la sal de tus besos,
que aceleran mis antojos en las travesías ardorosas,
cuando descubro la droga adictiva de amar amándonos
que rima con la sinfonía de tu cuerpo empotrado al mío…
¡Ay amor! Sin contener los latidos de mi pecho, te cabalgo,
al tiempo que empuñas el largo de mis negros cabellos…
En el espasmo de las almas renace la fe de tu piel en la mía,
que componen una poesía erótica de largas y hondas caricias,
sin más nos gozamos uno del otro, mientras la luna, fiel deponente
de miradas dilatadas, anuncia, toda una vida de arrebatos…
Luna & Poesía
21.08.19