Señora...
entre murallas recluída,
de belleza y dulzura
incomparable,
encerrada entre montañas
dadivosas...
entre prados y alcornoques
te deshaces,
eres la más bella...
de las ciudades de Castilla,
todas ellas...
hermosas damas
sin Quijote,
montaraz...
y desligada de amoríos,
entre otoños...
te desnudas y renaces.