alupego (Ángel L. Pérez)

DE CARNE Y SANGRE

DE CARNE Y SANGRE

El corazón se detiene,
en un instante se pierde,
una fracción de segundo,
solo un momento, un latido,
la luz fugaz desprendida,
de las entrañas del mundo.
La décima maravilla,
construida sobre el muro,
de torpeza revestida.

Elegantes y cautivas,
llenas de glamour caminan,
las necias divinidades,
sobre la alfombra florida.
Espasmódicos andares,
de quien bordea la vida,
titubeantes palabras,
que saltan como las chispas,
de rescoldos que se enfrían.

Lloró y sus tibias lágrimas,
resbalaron como hilos,
enredando las pestañas
de los ojos compungidos.
La noche ocultó los rostros,
pálidos, recios y lívidos.
Se alinearon los planetas,
para buscar lo sencillo.
Y las luces mortecinas,
alumbraron lo vivido.

Entre la aurora y la noche,
se cruzaron los cuchillos,
ardientes como la sangre,
de filos enardecidos.
Los ojos de rojo vino,
de bermellón las pupilas,
a flor de piel los reproches,
emergen como martillos,
desafiando a la atmósfera,
que ocultaba lo benigno.

Cantó con el alma rota,
los tonos deshilachados,
como guedejas sin brillo.
En guturales sonidos,
la ronca voz se partió.
Se desprendieron las notas,
cayendo como peonzas,
sobre los cinco sentidos.
Entre los dientes silbaron,
decadentes estribillos
y se fueron las palabras,
huyendo por puro instinto.

Un instante, un aliento,
una fracción de segundo.
Un latido que se pierde
mezclado con el cariño.
Unas migajas de amor,
desprendidas del instinto.
Unas esquirlas del cuerpo,
que arde con los sentidos.
Y la fugaz marioneta,
manejada por los hilos,
de un inaudíto destino.

Caricias de alma vestidas,
flotando entre los espíritus.
De finas texturas hechas,
las palabras de cariño.
De carne y sangre el amor,
para que viva contigo.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
23/08/2019