Un campesino aprendiz
pues quiso alcanzar el sol,
caminó sobre la verja
y sus pisadas hundió,
debió contar cada paso
exhaustó su corazón...
primero quemó sus manos
luego rompió el pantalón
trató de avanzar la cerca
en vano fue el empujón.
¿Quieres correr tus linderos?
la conciencia preguntó
debes escuchar consejos,
en copa de otros arrieros
existe un barril de añejos...
la viña cede su cerca,
que injustamente limita
es coherente la cita,
mientras llegamos a viejos.