Daniel Memmo

En la orilla...

En la orilla de un río..,

restos de la última sudestada,

peces rendidos..,

o muertos por querer salir del agua.

En la orilla del silencio..,

vive a los gritos un amor anciano,

la esperanza que lo escuchen lo mantiene vivo,

con los bolsillos llenos de caramelos pegajosos,

cartas amarillas de tinta que fue joven..,

 y hoy deslucida aún enciende fuegos.

En la orilla de la locura..,

un minuto de sensatez..,

para recordar que la vida es un viaje..,

que a veces los cárteles no son muy claros,

y estar desorientado..,

se convierte en un paisaje,

un invitación al miedo,

un reloj que se desarma y sangra a cada minuto,

como la condena a inventarse a cada segundo.

En la orilla de lo nuevo..,

ocultan el espíritu viejo,

las ganancias de tu soledad,

tu bronca en vidrieras,

estar solo de cuerpo..,

acompañado de cientos de cuerpos fantasmas,

todo conectados por el mismo cable..,

 la misma soledad.

En la orilla de la oscuridad..,

los ojos se vuelven sabios..,

y aprenden a ver la luz en la noche..,

entre lo incierto y la duda..,

se asoman las figuras..,

como vendado..,

o tal vez mareado..,

hacia adelante..,

con pasos suaves..,

con las manos.,

con la templanza que no claudica,

tantea los cuerpos..,

se aferra y los suelta..,

con la promesa de no volver.

En la orilla..,

donde comienza o termina el mar..,

el miedo o los laberintos..,

la catástrofe o la flor nueva..,

la saliva amarga o el néctar dulce de un beso..,

en la orilla..

de todo lo que fue..,

o de  lo que vendrá.

 

     Daniel Memmo