Molly Molina

Cornelio y el lugar

Lleva más de dos veranos esperando que cambie de opinión.

Se equivoca una vez más y piensa que ahora es el momento.

Las hojas cayeron otra vez; nuevas voces, nuevos versos, otros cuerpos y Cornelio le dejó en el mismo lugar.

Cargó nuevamente su peso y el de El. Se vuelve peor, porque más se aleja de la salida y Cornelio toma su mano para no dejarle escapar.

El sabe que tiene la llave, ella se que el sabe que ser cruel es su papel, Cornelio ríe con placer en su cuerpo, porque de ella solo emana vacío, suelta un te quiero disfrazado de te necesito. 

-Te necesito- replican ambos; su tiro es a matar, y ella tira también a matar de si con la misma línea que desea usar para vivir.