Sopla la brisa
que mece tus cabellos
junto a mis besos.
Besos mezclados,
con algas y salitres
de algunas costas.
Y de esas costas
suspiros con tu nombre
toman mis labios.
Unas gaviotas
pasean por la playa
indiferentes.
Olas bravías,
resacas estivales,
dejan su encanto.
Y en el ocaso
el sol se va y nos deja
lindos colores.
Tú te sonríes,
y tomas las caricias
que da la brisa.
Besos de plata,
repletos de ternura
van a tus labios.
Tú los aceptas,
contenta los responde
tu corazón.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/08/19