A dónde va a parar el toque de un suspiro
si del corazón nace, como la primera nota de la partitura
persiguiendo la luz de la luciérnaga, a eso aspiro
con la mirada cautiva en el águila que gana altura.
Si en lo pequeño está lo sublime
a dónde has ido? aire danzante y colorido
sinfonía alborada que me imprime
un despertar de regocijo enchido.
Soplo impermanente de la flor de la cereza
mirada hacia la estrella en mar embravecido
latido que me eleva al cielo con certeza
abierto a un nuevo amanecer que ha vencido.
Poderosa guerra se libra en el pecho
que tu corazón ascienda como ligera pluma
más allá donde no hay techo
ni pena o aflicción que te consuma
sólo un nenúfar que te acoge en su lecho
deshaciendo el dolor como burbuja de espuma.