LAS PENAS DEL POETA
La noche trajo sombras
al jardín de tu vida
Y la brisa robó
el perfume de tus flores
Las palabras
que el silencio no dijo,
Quedaron flotando
en el mar de tus sueños
Tus ojos buscaron ansiosos
La mirada de luna nueva
Que convierta en rosas blancas,
Las rosas negras de tu ensoñación
Destino triste, fatal sentimiento
Secó la hiedra
De la que se colgaba la esperanza
Y enmudeció el latido de tu corazón
La poesía, hija dilecta de tu alma
Partió, perdida, buscando el horizonte
Donde está el lucero, que ilumine
El amable camino de tu regresión
Tiempo de olvido, resignado enjambre
Que diluyó sus mieles en consolación
Babel, alejará su ritmo sofocante
Y ya no habrá nubes que tapen tu sol