Ella,
le quita el sueño a las madrugadas,
le da sabor a las mañanas,
y..., no sé;
no podés dejar de contemplarla.
Te perdés en su mirada,
adorándola,
como una monja a su estampa.
Ella,
es mi diosa
y mi santa,
si suelta una carcajada,
el día,
se vuelve una fecha
para conmemorarla.
Ella es ciencia,
y yo,
un escolar
que busca entenderla.