Julio Noel

Dos gotas de ámbar las esmeraldas derramaban

Dos gotas de ámbar las esmeraldas derramaban

de tu cara; eran como dos gotas de rocío

que en las frescas y húmedas noches del estío

los pétalos de dos hermosas rosas besaban.

 

Los suspiros que de tu corazón se exhalaban

como dardos atravesaban el pecho mío,

produciendo en mi alma tan gran escalofrío

que a regiones desconocidas me trasladaban.

 

Mi amor por ti era tan inmaculado y sincero,

que por no verte llorar no sé lo que yo diera;

te daría mi alma y mi corazón entero

 

y todo lo que poseo bajo esta inmensa esfera.

Por no verte llorar, mi amada, yo te daría

mi alma, mi corazón y esta aciaga vida mía.

 

Canciones de amor.