La Selva esta triste, hoy la selva reclama y llora,
por el cervatillo que se muriò en la aurora,
cuando el infeliz correteaba entre sus árboles,
y tocado fue por el soplido de los soles,
e inocente vida pierde sin ver arreboles.
Y llora por toda criatura que en ella mora,
o por aquel hijo perdido que en la infausta huyò,
cuando fuego abrasador sobrevino y consumiò,
a causa del asesino que asì el mal deciciò,
y sin menoscabo alguno de su gran valor,
¿ignorancia o demencia? ¡vaya a saberlo Dios!
La Selva esta triste, la amazonia agoniza,
su cuerpo agreste se consume entre las cenizas,
cuando manos presurosas de los hombres viles,
a la madre tierra dan quema tan insensibles,
herida de muerte que en la selva se agudiza,
va quedando la flora y fauna yerta por miles.
La selva esta triste, pues su flor ya no retoña,
el mundo parece haber perdido la razòn,
si sobrevive alguna serpiente con ponzoña,
o aquel ser humano que no tiene corazòn,
ya no habrà tiempo alguno para la dicertaciòn.
Y Conmovida el ave ante la Selva fecunda,
aquella hija del planeta azul que ella circunda,
vuela los horizontes buscando explicaciòn,
junto a la diversidad de especies que la inundan ,
a ver si alguien sabio habrà y escuche su clamor.
Surgida es vida en profundidad de las aguas,
repartida es por la madre naturaleza,
hablando por si misma de su genial grandeza,
y no quedase duda de Dios en tal proeza,
que fue lograda a la perfecciòn desde la nada,
y que el animal con raciocinio la acabara.
Mientras el ave inmortal sobrevuela los cielos,
terrìcola capaz de convertir paraìso,
en el peor de los inconcebibles infiernos,
por cultivar maderos, negocio de los suelos,
es culpable el rico avaro que todo lo quiso,
y volverà àrida y seca, la tierra de pantanos.
Pero lloran los hijos del bosque ante las llamas
árboles frutales, hojas, hierbas y malezas,
los salvajes sufren inexplicable dolor,
se consume irreparable habitat de su vida,
de cuanta vida que habita a su alrededor,
y estéril a la fértil madre naturaleza.
Sin duda alguna es el clarìn de la despedida,
porque la raza humana sin selva, agua ni oxìgeno,
tan solo le espera un ùnico inefable destino,
y sin futuro la mayor riqueza es perdida,
jamàs sobrevivirà el planeta de los simios.
Raquelinamor
Agosto