Mauro Enrique Lopez Z.

Desveló en mi

No se que me daba en las noches,
no podía dormir, y esa anciedad
de buscarla era algo extraño, ya
no la quería, y ella con su llamada
intensa. Como mi enojo florecía,
llegó la hora que tuve que cambiar
todo, hasta el número de teléfono.
Qué mujer! como me complicaba
mi vida, y es inútil regresar a su lado
si no hay amor , es buscar a
una mala vida, hasta hoy anda
buscando mi perdón, y yo desde
lejos la tendré porque soy felíz
sin su compañía.