Puentes colgantes entre tu boca y mis labios
besos que flotan inseguros sobre ellos
se frenan tímidos delante de tu sonrisa
Desde las lianas verdes que cruzan de tu mirada
al café de la mía parte un temblor de brisa
que sacude mi piel transparente de soles dormidos.
Te miro con esa ternura de niña asustada
que quedó en un tiempo lejano
y temblando esperaba el primer beso.
El amor llega a cualquier edad,
no mide daños colaterales,
a más edad más miedos,
a más juventud más audacia.
Ahora estoy aquí frente a tu boca
los besos tiemblan como hojas,
la sangre se convulsiona,
cierro los ojos y vuelvo a los 17
esperando que estallen mis labios en tu boca
y en la marea de tu saliva mi lengua quede a la deriva
Angela Grigera Moreno
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