Tu gran hermosura es tan infrangible
que resulta totalmente inefable,
si no fuera así sería improbable
que permaneciera inmarcesible.
No hay en la lengua palabra posible
que describa tu lindeza adorable,
ni imagen poética inenarrable
que pinte tu belleza indescriptible.
Eres un dechado de perfección,
serafín divino caído del cielo,
que ante mis ojos te apareciste.
¡Oh atractivo de mi imaginación
en que he depositado tanto celo!
¿Por qué al verte, loco me volviste?
Canciones de amor.