Un día paso un milagro en un pueblo francés no muy alto llamado Biarritz:- se convirtió en la cumbre del mundo.
Allí se dijo que iban a pasar muchas cosas interesantes, porqué en la cumbre de Biarritz estaban los líderes más importantes del mundo occidental.
Estos sacaron una agenda que se empezó a cumplir al instante.
Firmando las leyes de seguridad ciudadana, veían como la policía pisoteaba, porreaban y detenían a los manifestantes, y así escribieron con una sonrisa ellos en la agenda social del G7:
! Háganse las leyes mordaza, más calabozos, más represión contra los manifestantes!
Y se cumplió.
En la agenda económica, tras un acalorado debate, sobre todo entre Alemania y Estados Unidos, al final se pusieron de acuerdo y escribieron:
! Háganse tratados internacionales de libre comercio cuando nos convenga , y medidas proteccionistas cuando nos convenga!
Y se cumplió.
En la agenda militar fueron servidos de una gran mapa que unos mayordomos pusieron sobre una gran mesa.
Allí los lideres del G7 escudriñando los rincones del mapa, deletreaban países que no sabían pronunciar, y les daban carcajadas señalando lugares que descubrían de América central y del sur, África, Asia, los polos, el pacifico, incluso de Europa y escribieron:
! Hágase la guerra en los países piojosos llenos de minerales o recursos naturales para que vengan a nosotros!
Y se cumplió.
En definitiva, en la cumbre de Biarritz no pasó nada nuevo en la agenda del G7. Hubo más de lo mismo en un mundo donde ya había ya rincones ni al norte, ni al sur, ni al este, ni al oeste, donde escapar de la agenda del G7.
La historia contará que en esta cumbre se impulso la economía, los derechos humanos desde los países civilizados.
Angelillo de Uixó.