Joseponce1978

Apolo y Selene(de Martín Fierro a la mitología griega)

Desde el origen del tiempo,

conocido es por los seres

que pueblan la redondez

de un planeta diferente,

un desencuentro amoroso

en la cúpula celeste.

Están sus protagonistas

condenados a quererse

pese a mantener entre ellos

una distancia prudente.

El galán de este romance

es un lucero incipiente,

Apolo se hace llamar

y está integrado en las élites

del firmamento de estrellas.

Ella, por su parte, tiene

especial predilección

por demostrar su creciente

inclinación por la noche:

Impresdindible satélite

de los rigores noctámbulos

conocida por Selene.

En un orbitar opuesto

ambos se buscan sin suerte

bajo llenos plenilunios

y solsticios de diciembre.

Ella corre detrás de él

para encararlo de frente

atravesando las sombras

de lentos atardeceres,

y él dispone su reclamo

sobre auroras impacientes

en infructuoso cortejo

dando rodeos estériles.

Desde el esquivo desplante

intentan hallar el puente

que una la luz con lo oscuro

y así mezclar para siempre

la dualidad de matices

en celestial efeméfide.

Hay quien dice haberlos visto

tan solo contadas veces

concretar su amor fatal

con un abrazo ferviente

hasta eclipsar con sus cuerpos

el resplandor de la nieve.