\"Siento que el verso se devuelve a contemplarme
porque he roto mi silencio .\"
El cielo de tu sangre
desviste las lluvias de mis antojos
y el instante tiembla con tus palabras
cuando llega la hora del amor.
Los arpegios de mi piel
se asomarán en mis labios
para dictarme una nueva poesía
porque cada poema es la vida misma.
Entrará tu horizonte cada día
por mi ventana y yo guardaré tu mirada,
hundiré tu voz entre mis fragancias
exhaladas en el idioma de las rimas.
El aire será una canción
que danzaremos con nuevos gemidos
en el cielo de crepúsculos vivos,
como si el tiempo... no hubiera transcurrido
como aquel primer día.