I
Toma de mi la tristeza
Que es la única que a su paso,
Nunca me ha dejado.
Olvídate de lo que fui,
Hoy tómame como nueva,
Como toda criatura asunta de lo que fue.
Hazte toda cruel y espántame el querer,
Aléjame del instinto de pertenencia,
De ese que me aterra
Porque me condiciona a ti.
No conozco ni admito el vivir que no se beba de ti.
Todo lo que te conciba un nombre,
Será un homenaje a lo que te corresponde,
Ser un día reconocida como cosa inexistente,
Como gente, y no persona,
Como aquella que tanto fue llamada,
Siempre fue escogida,
Pero nunca, nunca conocida.
II
No hay agosto que no se te aclame,
O al menos en un abril.
Un mayo nunca es exacto,
Cuando los enero siempre te espantaron de mi.