Aquí estoy nuevamente escribiendo sobre el amor, aunque no lo comprendo, aunque ya no tengo por quien hacerlo.
Pero si no escribo sobre amor me tocara hacerlo de mi sufrimiento oscuro y eterno desde que tengo consciencia y pensamientos propios los cuales me controlan, los cuales me hacen sentir que me estoy volviendo loca. VOLVAMOS AL AMOR.
A veces quisiera amar, pues de querer y querer ya me he de cansar, pero no sé cómo.
Mi madre me ama, mis padres, si padres, mi padrastro y mi padre, mis hermanas, algunos amigos y otros tantos conocidos dicen amarme. ¿Será verdad?
La luna brilla y el Sol se escondió bonita noche para escribir sobre el amor que no entiendo, no comprendo pero siento.
Lo he pensado mejor la verdad ya no quiero hablar del amor, mejor cambiemos al miedo, miedo, miedo.
Si, miedo de amar, no, he dicho que no quiero hablar del amor, malditos pensamientos con actitudes propias, no los controlo. ¿Será la noche la que me llama?
La luna me señala y sobre amor quiere que le hable, le cuente una historia que nadie quiere escuchar, la Luna me señala y le saco el dedo medio, que se joda la luna y sus deseos.
Lo siento me he puesto agresiva, supongo que es por el mal día, no, mentira, no ha sido malo, sino ordinario.
Supongo que es por mi cumpleaños que se acerca y la tristeza que lo acompaña, si, debe ser eso.
-Limoneyes