FaCM

Y decidí vivir...

Aquella tarde con el alma triste,

cómo el reflejo de mi vestir,

sus palabras precisas despertaron

esa mujer qué seguía dormida en mí

 

Me permití sentir,

decidí sentir!

tocó mi alma

y me permití vivir...

 

Prometió transformarme,

hacerme sentir,

hacerme vivir...

y yo decidí disfrutar

de ésta vida que es fiesta,

que es simple,

que es bella...

 

Aunque existió la promesa de

quedarse por siempre a mi lado,

también la advertencia de

que los golpes en el amor,

suelen ser duros

 

Fue un claroscuro que,

esporádica pero muy tiernamente

hizo regresar a mí,

mi esencia de mujer

detallista, tierna, sensual...

 

Y aunque decidí

y me atreví,

breve fue...

No me hizo daño,

no se enamoró,

solo poco a poco

de mí se alejó...