El destino una rosa me quito, talvez fueron palabras cargadas de veneno talvez la maldad o la envidia a la felicidad, que la arranco de mi jardín, horas tristes brotaron como retoño en mi corazón, lágrimas regaron el tallo de la tristeza, días grises incansables, noches en vela soñando, pensando pidiéndole a dios su mano su obra, minutos, segundos amargos pero como un destello seductor sentí al señor sentí que mi jardín no estaba vacío no estaba solo que he perdido una rosa, que talvez no me regalara su aroma nunca más, pero dios es tan bueno con migo que tres rosas me regalo, tres amigas hermosas, una con ojos azules como el cielo bellos ojos que embrujan, son lluvia de estrellas una rosa bella, la otra rosa menuda como una mariposa, su pelo negro azabache su sonrisa inmensa inquietante su reír un poema delirante, mi última rosa ojos de miel canela ojos seductores que hablan, me atrapan, su boca caramelo me habla me apoya me aconseja , me guía, me reclama tres rosas me ha regalado dios tres amigas hermosas tres compañeras de vida tres musas, tres estrofas de mi mejor poema tres motivos para sonreír.
Dedicado a mis tres rosas a nuncia, Vanesa y Mónica, mis hermanas mis amigas mis estrellas. Las quiero siempre a la orden a la hora y el día ustedes lo valen
JUAN RODRIGUEZ CALVO